Elemento tradicional por necesidad años atrás fueron los lavaderos, unos cerrados como el fenomenal edificio de Sebúlcor, otros con solo paredes como el de Navalilla y otros, los más, a la intemperie. Empezarían en el arroyo pero con el tiempo se fueron adecentando para un mejor bienestar. Tuvo que ser muy duro, la colada en aquellos momentos era de familia numerosa en su mayoría, los peques no llevaban dodotis como en la actualidad y fuera invierno o verano la colada había que hacerla. Nuestras madres aprovechaban cualquier momento del día para esa tarea, coger la carretilla, la tabla y los baldes con la ropa sucia y al lavadero, unos más cerca del pueblo, otros mas lejos, pero claro el agua era el que mandaba. El agua corriente (que se llama por aquí) llegó a sus casas por los años 70 más o menos ¡Que lujo dios mio! ¡EXPERIENCIA INOLVIDABLE! Cuando vieran el agua en sus casas salir por un grifo a su antojo, siguieron lavando a mano pero en casa, con ese jabón que hacían con la grasa ya desechada y sosa ¡Que arte, las necesidades hacían maravillas! El caso es que dejó de irse poco a poco al lavadero y me pregunto: pero.. ¿dejó de irse por la lavadora? o ¿ por que el programa "EL TOMATE", que ya le echaban en televisión? No se, pero ese guirigai que oían los que por allí se atrevían a pasar dejó paso al abandono de los lavaderos para esos usos, liberando a la mujer de un trabajo muy duro que les honra.
V -Ay María de lo que me enterao.-
EN HOMENAJE A ELLAS
V -Ay María de lo que me enterao.-
M -Cuenta Vicenta, cuenta.-
V -Pues ¿te acuerdas de Carmen? la chica del Abundio, que se fue a
Madrid? pues que se ha metido de eso.-
M -¿De que eso?-
V -Ay María pareces tonta, ¿de que va ser?.-
M -¿Pero que me dices? ¡anda con la mosquita muerta, parecía que no se le movía la ropa!-
V -Bueno, pero no se lo cuentes a nadie, que ya sabes las malas lenguas, yo voy a aclarar estos cuatro trapos que me quedan y a casa, que he dejao al pequeño en la cama.-
M -Parece que viene la Teófila, oigo su carretilla por la cuesta.-
V -Joder María, conoces hasta las carretillas de todas, claro, no sales del lavadero ¿Pero si solo sois dos en casa y todo el día aquí?-
T -Buenos días ¿que tal agua tenemos esta mañana? Ayer estaba fría, pero hoy parece que ha mejorao.-
V -Bueno yo ya he terminao, echo el balde a la carretilla y adiós, mañana nos veremos.-
T -¿Y que te cuentas María? Hace mucho que no te veo.-
M -Pues ya sabes, lo de siempre ¡ahora que no nos oye ya la Vicenta, ¿sabes lo de la chica de Abundio?.....
Lavadero de Valbis cubierto y recientemente restaurado, Cozuelos de Fuentidueña
Interior del lavadero de Navalilla, su abandono beneficia a las ranas y demás bichos y a la flora acuática