En mis recorridos por mi comarca no dejo de escudriñar cada rincón que se me presenta en mi camino, admiro los magníficos templos románicos que cobijan los pueblos, también busco sus ruinas, sus tenadas, en fin, su pasado, su historia, pero a veces en la humildad de sus construcciones es donde más valoro a esas generaciones por su ingenio a la hora de buscar la manera de sobrevivir con escasos medios a su alcance. En esta ocasión os presento un oficio o explotación creo que ya perdido en nuestra provincia, los colmenares.
También eran comunes las colmenas en las fachadas de las iglesias, esas solo las cataba el cura, pero vamos a lo que realmente nos incumbe.
En esta imagen un detalle de una de ellas, la lata colgada a buen seguro tendría su función.
Pero el colmenar que más me sorprendió, y es nuestro protagonista, fue este del municipio de Navares de las Cuevas, un pueblo donde este oficio parece que proliferó pues tenía al menos veinte colmenares antes de llegar una enfermedad para las abejas que mató a todas, de eso hace treinta y cinco años, muchos desconocidos para mi como podéis comprender y otros desaparecidos, pero creo que este es un buen ejemplo,
El edificio no parece gran cosa a simple vista, pero analizándolo detenidamente me pareció que nada quedaba la azar, era fruto de un saber trasmitido desde siglos, está situado en un paraje donde abundan las aromáticas, en una ladera, por lo que su pared trasera se entierra en la tierra, consiguiendo con ello que el edificio no sea alto, propiciando a la vez el calor de esta y refugiándolo así de las inclemencias de los vientos y de las temperaturas tan extremas del invierno segoviano.
La orientación de la pared principal, donde se alojan las colmenas, y la entrada de las abejas está dirigida a la salida del sol, por lo que los primeros rayos de sol calentarían de inmediato las colmenas activando a estas pequeñas y grandes trabajadoras con las primeras horas del día,¡¡la producción también es importante!!
La puerta de entrada está en un lateral de la construcción, y está abierta, entremos en su interior, la primera impresión es de asombro, nostalgia, seguidamente, de tristeza, se guardaron allí las mil esencias recogidas de la tierra de los Navares y ahora sobrecoge tanto silencio, no están sus cadáveres pero, es su cementerio, parece que todo se quedó tal cual como lo abandonaron cuando esa maldita peste mató a miles,¡¡digo yo miles!! millones de abejas y probablemente inquilinas de este colmenar, fue una desgracia para toda la flora de esos alrededores, la base de la vida está en la fecundación, o polinización en las plantas y estos pequeños insectos algunas veces desagradables cuando se les molestaba cumplían con esa función a las mil maravillas.
Mirando detalladamente se da uno cuenta de que en su construcción solo se emplearon (descartando
las tejas de su cubierta ) materiales empleados tan básicos que son todos de las inmediaciones del lugar donde se encuentra, sus paredes son de piedra sin argamasa ninguna en el exterior y un leve revoco de barro en su interior, su cubierta palos de chopo sin elaboración ninguna, solamente cortados adecuando sus medidas al tejado, para sujetar la teja árabe unos simples palitroques cruzados sobre los palos maestros de chopo, la teja no está sujeta con barro que es lo habitual en la casas, ¿por qué no se utilizó barro? tal vez porque en Segovia los veranos son calentitos y al no tener barro el aire acondicionado estaba asegurado, su ventilación sería necesaria, más que necesaria, para el confort de las abejas.
Pero continuemos. Indiscutiblemente lo más importante en un colmenar, son sus colmenas, alrededor de un centenar, algunos centenares de miles de veraneantes (¡¡digo yo!!) ilustres reinas, infinidad de obreros a su servicio y muchos zánganos (vamos que.. como los humanos) se alojaban en este hotelito a cambio de compartir su bienes más preciados, miel, propóleo, polen y cera con el dueño del hotelito. Sus apartamentos están hechos de mimbre, su estructura en forma de cesto, pero sin culo ni tapa, alargado como de un metro aproximadamente y todas colocadas con una pequeña caída hacia el exterior, compactadas y recubiertas de barro, en mi humilde opinión el mejor aislante que la naturaleza nos proporciona.
La boca de entrada al apartamento por el exterior está tapada también con barro dejando una pequeña entrada no mas grande que lo justo para permitirles el paso, por la parte interior se tapaba con piedras planas trabajadas en forma circular para ajustarse al cesto y digo yo que precintadas con barro para dejarlas estancas, no es que sea un erudito en estas lides pero esas piedras amontonadas por el suelo me da que su función sería esa.
Es, como digo, un alarde de ingenio y de admiración, siempre se dijo que la necesidad hace maravillas, y esto para mí es una maravilla, un legado a cuidar y sobre todo, respetar estas construcciones y si de nuevo volviera la vida sería lo mejor que pudiera pasar a nuestros campos.
11 comentarios:
Creo que la lata que cuelga es para poner brasas y hacer humo. Con el humo se las hace salir para recolectar la miel. Tuvimos la fortuna de que los "carolingios" vieran en Dalías "hacer la miel" in situ y fue una experiencia fantástica.
Un mundo sin abejas sería también un mundo sin abejorros, y tal vez sin flores, pues las abejas y las flores evolucionaron juntas, y son las dos caras de la misma moneda desde un punto de vista ecosistémico. Un mundo triste y monótono como una ciudad fantasma, ese termitero que tú siempre criticas, una pesadilla estéril a solo un paso de la nada.
Un abrazo, Esca
Hola Syr,¿que tal vos?aquí en el planeta ni nadie es prescindible ni imprescindible,solo la naturaleza tiene ese poder de decisión,desaparecieron,tal vez por intervención del ser humano ,pues no lo se.
Y no es que critique a las grandes ciudades a las que yo apodo termiteros,pero la curiosidad es si la sociedad colmena es el futuro para el ser humano como parece,nuestros pueblos desaparecerán,lo que funciona son las sociedades colmena como nuestras amigas las abejas,pero tal vez terminemos como ellas,es excesivo el consumo de esos grandes termiteros cuando no producen nada por ellos mismos que les pueda alimentar,todo tiene procedencia de las explotaciones del mundo rural,YA ME HAS LIADO
Un abrazo Esca
Menuda joya Fernando, no creo que queden colmenares de esa antigüedad y que aún se conserven.
Una pena que en pocos años, si no se remedia desaparecerá como muchos otros. He estado pensando que a lo mejor se podía buscar a los propietarios y con un poco de suerte quizás viviera todavía alguien que lo haya utilizado y pudiera contar como y de qué manera se sacaba la miel, y de paso, a lo mejor tomaba conciencia de lo que tiene y remediaba su estado.
Gran trabajo el que realizas.
Aquí, sin embargo, Santiago, es todo un negocio. ¿ Sabes que hay empresas que se dedican a alquilar colmenas para polinizar ecológicamente la producción de invernaderos?. Saludos
Santiago ya estuve charlando sobre el tema con alguno del pueblo,la miel es un producto que se ha aprovechado desde siempre por el hombre,hace lo menos diez siglos es cuando empezaron a producirlo ya forzado,creo que poco han cambiado las cosas desde antaño,mas industrializado posiblemente,pero la técnica la misma,.Y puntualizando a mi amigo Syr,la diferencia de esa polinización está claro, mas rendimiento de los productos de ese invernadero¡¡pero!! ¿y el campo?los tomillos,espliegos y demás plantas que nos engalanan el campo con su floración en primavera,afortunadamente aún quedan colmenares que hacen trashumancia de un lugar a otro,
Un saludo Esca
Superinteresante, Fernando. Desde luego estas cosas habría que conservarlas a toda costa. Recuerdo que hace algunos años me lo enseñaste in situ.
Una pena lo que está pasándoles a las abejas, como sigamos así nos quedaremos sin cosechas.
Aquí os dejo un reportaje muy interesante que vi hace poco en la tele pública.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/cronicas/cronicas-peligro-colmena/2127847/
Tranquilo Uge,llegará el dia que inventen algo que no sea necesario la polinización,
pero eso si gugar a dioses puede ser fatal,
Un saludo Esca
Eso ya está "inventao" en la Biblia, Esca. ¿ No sabes que la Virgen concibió por obra y gracia del Espíritu Santo?
Dicen,como tantas cosas que se dicen,pero yo no me lo creo,una de dos, o eso es una historia fuera de ese tiempo,33 y 9 meses A.C o eso ocurrió en un pasado bastante lejano pero no olvidado, pero no el de este ciclo,pero si lo tengo claro,en un futuro y no muy lejano lo conseguirán,si no está conseguido ya.Las simientes de los cereales actuales ya son un tanto rarillas,las llaman R,1---,R.2.
Un saludo Esca
Fernando, gracias por compartir esas historicas fotos del colmenar. En mi pais Honduras hace mucho tiempo todavia se cuida y se aprovechan las abejas, de una clase o familia donde ellas no pican y solo se usa humo para que no se enreden en el pelo, parece que no tienen aguijon. Usualmente tienen las abejas como su casa el tronco hueco de un arbol, la calidad de esta miel es inigualable, en color, sabor y densidad. Es correcto cuando mencionas que la parte posterior de las colmenas de tus fotos sus propietarios las tapaban con madera o piedra plana con forma circular, sellandolas con barro o arcilla remojada o con clavos, asi evitaban que los ratones, hormigas u otros animalillos les atacasen. Espero un dia oir que tus fotos lleven a personas a tener mas conciencia a respetar conservando y restaurando todo lo que tiene que ver con el patrimonio remoto y cercano. Abrazos.
Gracias Hondureño por la aportación con tu comentario,lejano por espacio pero muy cercano en tus inquietudes sobre el patrimonio,
Un saludo Esca
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