Tarde preciosa, esta de marzo, el invierno nos da una tregua, la primavera un anticipo y yo me encamino río arriba. Veo que el amigo Duratón vuelve a su cauce, solo fue por unos días un poco mas atrevido de lo que habitualmente nos tiene acostumbrados, pero nos deja su rastro por donde pasó con esa furia, o ¿debería decir enfado? Unos días de riada como para espulgarse de las pulgas que molestaban, no hace más que amontonarlas a lo largo de su cauce y fuera de él, se nota su enfado. No es para menos, está un poco abandonado, olvidado... los plantones de chopo no se cuidan, no hay cortas ni siquiera selectivas y los árboles envejecen y se vuelven débiles y él recupera de vez en cuando los que fueron sus dominios.
El río Duratón fue un río amigo, entrañable, familiar, para todos los vecinos de los pueblos ribereños, los chiringuitos el Canto del Hornillo, debajo del puente de Villaseca eran lugares frecuentados por los chavales en verano, pequeños rincones llenos de vida, de risas, de chapoteos, de primeras brazadas aprendiendo a nadar, primeras aguadillas a la chica que te gustaba, de miradas furtivas a la sensualidad, primeros ligoteos y hasta algún beso no robado sino permitido, escondidos tras algún matorral y como testigo mudo y aliado siempre nuestro amigo Duratón.
Hoy me he sentido triste viendo todo este desaguisado, amontonamientos de árboles, ya cortados por la gestión del parque, en su mayoría, y no retirados, esparcidos, sin orden ni concierto, por lo que fueron praderas repletas de mariposas y flores, hoy zarzales impenetrables, o por senderos donde pasear y escuchar las notas del susurro del agua o el silencio de su cauce tranquilo y sosegado, que son ahora intransitables.
Ahora admiro la labor del pastoreo, del aprovechamiento de las riveras de los ríos, siempre, eso si, con equilibrio y raciocinio. Durante siglos la simbiosis hombre naturaleza nos dejó un legado, hoy rechazo gestiones de la naturaleza dirigidas detrás de una mesa de oficina, donde algunos me pregunto si distinguen un ciruelo de una encina.
Los amontonamientos de madera, la intensa maleza, zarzales sin control, en invierno no son más que desidia y una mala imagen, tal vez no más, en verano serán no el detonante, pero si el mejor propagador de un incendio.
No quiero ni pensarlo, por dios, pongamos los medios para que esto sea evitable. Las instituciones se apropiaron del lugar y de su gerencia, prohibiciones, permisos, denuncias, rehabilitación de hábitat (hoy son solo mallas verdes), reconocimientos "Q" de calidad y contadores de visitantes y buitres. ¿Solamente eso?, ¿y el mantenimiento?, ¿lo hacen los cargos directivos? Esos grandes sueldos no, el mantenimiento lo hacían los que despidieron hace años, a los que prometieron un empleo (cuando se declaró parque natural), una vida en el mundo rural, cuidando a su amigo Duratón, porque ellos si eran amigos del río Duratón, ellos le mimaban, consideraban que era muy suyo, pero sus sueldos, y con ello el cuidado que merece el río, se los llevaron los cargos directivos, y mi amigo Duratón sin los cuidados que merece.
Quiero a mi amigo Duratón, al igual que muchos de los habitantes de los pueblos ribereños y no ribereños, por eso pido conciencia de lo que está en juego, que no es dinero, no son visitas, no son "Qs" de calidad, no son más señales prohibitivas, simplemente AMOR A LA NATURALEZA.
6 comentarios:
Pues poco más se puede decir Esca, es lo que pasa cuando gente encorbatada parapetada en su despacho con "no se cuantos títulos colgados de sus paredes" pero que como bien dices sin saber distinguir un buitre de un gorrión, una vereda de un camino, una encina de un ciruelo..., se dedican a gestionar lo que año tras año, a lo largo del tiempo, lo hacía la gente del campo, de los pueblos, los que sí conocen el terreno y los cuidados que precisan, y lo respetaban y amaban porque de ello dependía su sustento y los que no precisaban de reglamentos, directivas, prohibiciones ni leyes para gestionarlo, salvo las propias que impone la NATURALEZA y que bien conocían y respetaban.
Así nos va
Saludos
No hace muchos días, hemos podido contemplar en los pueblos y ciudades de parte de este país, verdaderas pandas de "collas" uniformadas con chalecos reflectantes que, entre desayunos y cigarros, quitaban chicles de las calzadas o pintaban bancos en los parques. Es la ejecución del llamado Plan de Empleo Rural. Pasta gansa que el Gobierno distribuye a los muncipios para dar empleo a los vecinos en paro y que, de ese modo, vuelvan a tener las "peonás" para volver a vivir otros meses del paro. La distribución y selección es totalmente arbitraria y se trata de justificar y gastar lo percibido, sin criterio de eficiencia. ¿ No podrían dedicarse estas partidas a labores forestales de desbroza de cauces y bosque que prevengan riadas en invierno e incendios en verano?. Pero claro, eso sería distribuirlo entre trabajadores profesionales y resulta menos político que repartir dineros entre grupos visibles y reconocibles del vecindario.
Muy bien querido Esca
Que razón tenéis La pena es que se creen que lo hace bien,metieron las narices en todo y para mi que les cae muy grande,solo hacen que bla ,bla ,bla,ante los que les aplauden y estos les vitorean esperando recoger a cambio de palmaditas en la espalda favores, que no son mas que intentar montarse en la burra.y cuantos mas se monten en la burra, que ya son demasiados,la burra deslomada,
No son tiempos, ni estos, ni ninguno, para la gestión y prohibición con imposiciones si no con educación.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios que son un apoyo moral
Esca
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Lo que se oye por allí es que la dirección del parque lo que pretende es intervenir lo menos posible y dejar que la naturaleza haga su trabajo, pero no se dan cuenta de que, al menos, las zonas de bosque de ribera llevan siendo utilizadas por el hombre desde hace cientos de años, y de que estos han ido modelando el paisaje. La mayoría son parcelas particulares en las que en su día se plantaron populus nigra para usos madereros y algunos árboles frutales (en muy mal estado por falta de cuidados), antes los dueños bajaban al río a cuidar las parcelas y los pastores llevaban sus rebaños a pastar, con lo que todo estaba más cuidado. Hoy en día hay zonas que se están convirtiendo en plantaciones de zarzas en las que solo se puede caminar por la vereda, todo lo demás está invadido por las zarzas. En otros lugares es tal la acumulación de troncos y ramas arrastrados por el río que es casi imposible pasar. Luego viene la segunda parte, las plantaciones de árboles que ha hecho la dirección del parque, con esas mallas verdes que los rodean, que más que plantaciones de árboles parecen plantaciones de plástico, me gustaría saber el porcentaje de árboles que han salido adelante, ¿el diez por ciento... el cinco? Ridículo. Por otro lado, creo que desde que no hay guardas el parque ha ido a peor, a mucho peor, todo lo que se había ganado en cuanto a educación de los visitantes se ha perdido, ya no hay nadie que de pautas, que controle un poco, nadie limpia (o si se limpia, no en la misma medida), hay sitios que dan asco (https://lh4.googleusercontent.com/-gGoPgUBkvxw/Ux4_Bmdv-AI/AAAAAAAAh2Y/KQA_aJhXaUI/s912/cagadero.jpg).
Más que la "Q" de calidad debería haber dado la "C" de caca.
Saludos.
Hace años Uge presumíamos de un parque natural,tenía información a pie de campo,grupo de limpieza,vigilancia,salvaguarda ya no solo de la naturaleza si no también del propio visitante,ahora les remiten a la casa del parque en Sepulveda,que no digo que esté mal,pero no es ni parecido el trato que daban a los visitantes en pleno parque,¿costoso?,no menos que algún cargo,pero evitaban tropelías de algún malintencionado y sobre todo lo dicho por ti,daban educadamente el comportamiento a seguir en un lugar tan bonito como este tan nuestro y tan querido,
Recuerdo los principios,de los vigilantes,(informativos,limpieza ,control....)fueron duros para ellos,por favor no den voces,no tiren piedras al vacío pueden matar a algún pescador que esté abajo...una y otra vez,.en pocas palabras respeto al medio y las personas que les rodean,admirando ese paisaje,
En limpieza bajaban hasta el mismo lecho del río 60,70,80 metros mas abajo a recoger la mierda dejada por los pescadores por lugares hasta peligrosos, complicados de llegar y no sin poco esfuerzo,y no meto a todo el colectivo que quede claro,pero algunos pescadores de carpas son muy guarros y todos sabéis a quien me refiero,los que te lo dejaban todo tirado, otros que lo recogían en una bolsa para luego tirarla detrás de una zarza,por no subir incómodos, una mierda les daba yo a ellos y una prohibición para no poder pescar nunca mas,o mejor aún una trabajo social sin cobrar por supuesto,de limpieza de todos los márgenes del río,y no quiero continuar con el tema solo repuntar de nuevo que detrás de una mesa de oficina,solo se puede gestionar ,pero se necesita alguien que ejecute esa gestión,y como se decía y se dice desde siempre,el uno por el otro y la casa sin barrer.
Un saludo Esca
Publicar un comentario