Hace unos días en Cabezuela, una familia fue victima de esta crisis cruel, que se ceba en los más humildes. Dicen las noticias que fue la inhalación de anhídrido carbónico por una estufa de leña la causante de la tragedia, lo llaman también la muerte dulce, hasta su nombre me ofende, me indigna, sobrepasa mis sentidos, la muerte en raras ocasiones es dulce, nada más que para los inhumanos que la consienten. Sobrevivimos al sistema que nos debería proteger, a las injustas leyes establecidas, favorables solo para quien las dicta, y los pobres, los desheredados de nuestra tierra, no tenemos una muerte dulce sino una vida agónica y sometida.
A Adolfo, el padre de familia, lo conocí hace años, era trabajador de la construcción en una pequeña empresa del pueblo, hicimos buenas migas. Canarito, le llamaba yo cariñosamente, pues era grande, tanto como buena persona, trabajador y amable. Más tarde trabajé en su casa, su reino, su sueño, que poco a poco iba levantado como podía, después de cumplir con su horario de trabajo, en fines de semana, buscando tiempo y quitándoselo de su vida familiar. En ella puso mucho esfuerzo y empeño buscando un bienestar para su familia, destrozada ahora por este suceso, recuerdo el día que fui a su casa a ver lo que le tenía que hacer yo, qué de mi oficio requería, la ilusión con que me iba relatando sus avances y que el final de su sueño ya lo tenía cercano.
Una inversión de vida dejó en esa casa, los humildes, si llegamos a tener un refugio donde cobijarnos, es con mucho esfuerzo, los sueldos son miserables, tan miserables que no llegan para combatir el frío invierno de esta tierra segoviana con una calefacción alimentada por energías más seguras solo para ricos e incluso se nos veta el aprovechamiento de leña de los montes de utilidad pública,
Somos muchos y seremos más las victimas de esta crisis que no es más que un proceso más de selección, antes eramos útiles para sus propósitos, una vez cumplidos esos propósitos y con máquinas que nos sustituyen, dejamos de ser útiles. Sobramos los pobres, a los que queden, simplemente los seguirán utilizando como sirvientes de sus arrogantes mansiones y egocéntricos caprichos, mano de obra ridícula o para alimentar sus fortunas, compitiendo entre ellos, como si de un juego se tratara, a ver quien atesora la fortuna más grande, sus monopolios no dan oportunidades, son indolentes a estas tragedias y causa directa de ellas, tienen en exceso lo que los demás carecen.
Que el creador acoja a las victimas y que la historia juzgue a los culpables.
2 comentarios:
Esca,
La desafortunada noticia que nos explicas y tu reflexión me estremece. Hace reflexionar y pensar en "qué somos?"...
Me da que pensar en remedios muy drásticos para evitar futuras situaciones parecidas. Hasta -tal vez- que sea más gravoso "el remedio que la enfermedad".
Un abrazo,
Pallaferro,me gusta verte por aquí con tus comentarios,escuetos,pero llenos de esencia,tienen un trasfondo que me remites de nuevo a mis reflexiones,tan particulares ellas,pero que creo que tu me pillas en todas y sabes por donde voy,
Te diré que esto es así desde la creación y si alguna revolución o guerra a intentado cambiarlo los perdedores a sido siempre los mismos para beneficio de unos pocos y aunque a veces se haya conseguido algo,es transitorio y vuelve al origen de todo con toda su crueldad y solo un mismo culpable,al ser humano.
En los principios de la historia luchamos contra los elementos o el medio que nos rodeaba,ahora que creen muchos que lo tienen superado y controlado luchamos contra nosotros mismos,el ser humano no necesita competidores ni enemigos,el ser humano se les crea,se olvido de vivir,simplemente por el hecho de vivir y sobre todo dejar vivir.
Pero yo siempre digo que no somos propietarios ni ejecutores de nuestras conductas,si no de lo que nos dicta la madre naturaleza,lo tenemos innato en nuestros genes y es nuestro destino,y los mas líderes mas arraigado que los demás,su instinto de poseer,de competitividad son signos de primitivismo,de una lucha constante que no solo se acaba cuando dejan este mundo,su gen prevalece,es inmortal y se trasmite a sus herederos por lo que de no acabar con ese gen es difícil que cambie la historia y aun acabando con ese gen los oportunistas continuaran con esa labor ,que no es mas que el equilibrio del planeta,que sin saberlo solo son una pieza mas de este puzzle,caiga quien caiga,es lo importante para la especie, es una especie superviviente pero no eterna,pero no mas que eso, el tiempo y la madre naturaleza dirá hasta cuando,muy a pesar de muchos,
Pero yó, creía en la humanidad,pero también creo en la dualidad,y esta es mas fuerte.
Un saludo y encantado de verte por aquí,ya tendremos ocasión de hablar
Esca
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