Hace unos días, dando un repaso a las estadísticas de este blog, me encontré con una búsqueda curiosa para mi, aunque creo que más curiosa para quien buscaba la información, la pregunta o búsqueda era "Qué ver en Segovia y provincia". ¡¡Pero... madre del amor hermoso!! fue lo primero que se me pasó por la cabeza, meditando un segundo y mordiéndome la lengua pensé, qué lastima no poder contestar, pero, si le contesto, aunque dude que llegue a verlo a través de estas lineas que mando al viento este de la red.
Segovia, al igual que su provincia, no se debe ver únicamente, Segovia, al igual que su provincia, es para sentirla con todos los sentidos que tengamos y aun nos quedaremos sin percibir todo el encanto y belleza de esos rincones de la naturaleza, donde el cielo azul inigualable, y como cómplice un sol radiante, será nuestra luz en el camino, nuestro perfume serán los tomillos y las plantas aromáticas que a nuestro paso, al pisarlos, nos darán toda su fragancia, nuestros oídos se deleitaran con las más bellas sinfonías de jilgueros y ruiseñores acompañados por el susurro de las riberas de nuestro ríos, nuestra vista admirará impresionantes cortados meciendo en sus profundidades las aguas de los ríos Duratón, Riaza o Pirón, que nos sorprenderán y envidiaremos a los dueños y señores de esos parajes con sus juegos con el viento, los buitres, el halcón peregrino, chovas, alimoches...
Descubriremos en pequeños pueblos lo autentico del vivir con nuestras gentes, sobrias tal vez, algo recias en sus formas, pero sobre todo autenticas y amables, entre sus casas humildes se levantan en piedra rosa del Villar, blanca de Fuentidueña, rubias de la zona del Pirón o ladrillo en la zona de Cuellar el arte del románico, geometrías imposibles, bellos capiteles figurados, metopas representando nuestro pasado rural donde la luz del atardecer recorrerá poquito a poco cada una de sus galerías porticadas, dándole matices de color y sensaciones únicas a nuestro sentidos.
En nuestro mar de pinares nos perderemos entre el verde eterno de sus copas de sombras infinitas, buscando esos preciados frutos en su temporada y si la jornada se dio mal tendremos la posibilidad de degustarlas junto a otras exquisiteces que los restauradores preparan en sus cocinas y hornos de leña, unas setas de cardo, unos boletus, cochinillo, lechazo, dignos de los mejores paladares,
Nuestros campos de cereal preñados en primavera del pan nuestro de cada día, con la suave brisa, como la de un suspiro de cada tarde, y de cada amanecer, acunan el rojo pasión de las amapolas, las azules flores de la planta de escoba nos recorren los caminos, ¡¡y en los prados!!, las amarillas campanillas y mil florecillas de otros mil colores que como pétalos de margaritas todos ellos te dirán al deshojarles, te quiero.
Segovia y provincia es para perderse y descubrirla, y, sobre todo, sentirla y dejar quererte por Ella.
Campos de Castilla, campos segovianos, campos de sudor y hambre pasados
campos de primaveras preñados y veranos abortados
se mecen las amapolas y los trigales con el susurro de una brisa mañanera
Pueblos ya sin tejados, ya solo quedan añoranzas de un pasado
pueblos de calles mudas, de pasos cortos y lentos
pueblos ya perdidos esperando ser encontrados
ya las fuentes se secaron, sus entrañas no huelen a vino
sus puertas descerrajadas ya no atesoran su bien mas preciado
Surca el rio Duratón por las encrucijadas de sus hoces
y junto a San Miguel, las ermitonas le miran, y Él las mira a ellas
El Olmo, diez casas,apenas diez vecinos, un río el Serrano y su preciosa románica
La Virgen del Olmo,ni mas ni menos,¡¡ casi naaa!
Un pueblo cualquiera ,un camino que llega a cualquier lugar,
caminos que hicieron pueblos ,pueblos que hicieron caminos
caminos llenos de Historia con mayúsculas
La sobridad de la Semana Santa nos deja imágenes que nos sobrecogen por el fervor que trasmiten
.....las piedras hablan,sólo debemos de estar en silencio y escucharlas , sentir su calor a pesar de estar heladas por este frío invierno, ver como cambian su color a medida que el sol se pone por el oeste y ver como sus fustes recorren poquito a poco la galería porticada , sentir que te miran esa piedras a través de diminutos ojos cincelados en sus capiteles por canteros anónimos .......
Si,la nieve tiene algo diferente,paseando por ella nos sobrecoge,nos hace
pequeños esa naturaleza ,nuestros pasos por la nieve resuenan como tambores en
ese silencio tan extraño ,el tiempo parece ir mas lento,es momento de
relajarnos,de mirar en nuestro interior,de fundir nuestra alma,retirando escoria y
hollín y blanquearla con promesas y retos como todo que nos rodea ¡ por no
desentonar !
6 comentarios:
He vuelto a respirar el aire de sus pinares, a escuchar el murmullo guerrero de sus desvencijados castillos, a oir la oración encerrada en sus templos románicos y los gritos de sus gentes en los días de fiesta y a regustar las sabias recetas de sus productos únicos y vinos primorosos. Páramos de Mata de Cuéllar, pinares de Villaverde, Remondo, y Valsaín; lagunas de Cantalejo, Lastras del Espadañal y Hontalbilla; cañones de paredes rojas y ocres del Duratón...Y eso, sólo con leerte, amigo Esca.
Porque amo tanto esa Tierra que sólo necesito unas pinceladas para volver a reinterpretar sus pinares rumorosos, sus trigales de oro, sus cepas generosas y sus míticos páramos. Y con ello, sentir nuevos deseos por volver a ver y hablar con sus sabias y nobles gentes.
Y es cierto, amigo, que Tu Comarca es bella, pero no lo es menos que su belleza depende sólo una mitad de su paisaje, porque el resto es mérito de personas que, como tú, la amáis porque la conocéis.
Un abrazo
¿Qué te puedo contar que no te haya contado Malvis? Solo decirte que la tierra la lleva uno dentro y cuando se desborda, pasan cosas como estas.
Un saludo Fernando, me agrada verte escribir de nuevo en el blog.
Vale, ya lo has conseguido Esca, primera hora del día, en el termitero, y me encuentro con esta entrada tuya del blog, que me hace sentir unas ganas enormes de coger el coche y salir pitando para poder sentir el aire fresco de la mañana en Válsamos u oler los tomillos de la lastra u oir el zumbido del paso del buitre por las hoces o sentir la paz bajo la galería porticada de la Iglesia del Duratón o sentir la soledad en cualquiera de las calles de Urueñas ahora que ya se han ido los de la "ciudad".... ves, vuelves a tener razón, Segovia es para verla...pero también y sobre todo para sentirla...pero esto no se hace que tengo que seguir metido buena parte del día entre cuatro paredes...
Saludos y a ver si nos deleitas con más frecuencia con estas tus historias.
Deciros que gracias por vuestros comentarios y aportaciones al tema,compartimos eso,la pasión por nuestra tierra,tu Malvis lo repartes con Almeria y con Sierra Mágina que tampoco es moco de pavo,
un saludo Esca - a ver si me pongo las pilas de nuevo
Esca: Veo una foto con tres casetas de piedra del estilo de las que hay por aquí, a ver si me puedes ampliar la información de dónde están y si hay más.
Un abrazo.
Rivi,lo que llamas tu casetas, en mi tierra,son puertas de bodegas,las hicieron los de antaño,escavando las laderas a pico y pala,son muy frecuentes en las zonas vinicolas,Valtiendas,Sacramenia,Laguna de Contreras,esas pertenecen al pueblo de Fuentesoto,no llega a un centenar de habitantes,pero de bodegas tal vez si,
Son frecuentes en los pueblos,eran los frigoríficos del pasado y estaban cercanas al pueblo,en ellas se conservaban las patatas, el vino de la cosecha y alguna que otra cosa perecedera,algunas de ellas son de un solo propietario,otras son compartidas y dentro de ellas están separadas como por celdascon bergas de hierro o madera con sus cerrojos,.
Es una pasada bajar a ellas y tomar unos vinos en las entrañas de la tierra,lo peor a veces es subir,.
Las imagenes de esas laderas,repletas de puertecillas con sus ventanucos,son como ojillos que te estan mirando perpetuamente desde esa alturas,
Te invito a pasear virtualmente por las de la Villa de Fuentidueña.
http://www.conocetucomarca.com/2008/02/brotan-por-toda-la-ladera-como.html
También te invito y no virtualmente,ya lo sabes
Un saludo Esca
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