Bonita mañana la de este sábado, ¡¡pero!! para mirar desde la ventana junto a la chimenea bien encandilada, ¡¡pero!! esto de nevar en Segovia, no se ve tan a menudo como decían los antiguos, -nevadas tan altas como largas, caían cuando era yo pequeño, no podíamos salir de las casas en semanas-, pero yo me pregunto que tan viejos no son y parece, por lo que me cuentan, que vivieron los últimos coletazos de la glaciación, como cambia la historia, ahora nieva, hace un día de perros, dos grados bajo cero y ala al campo, a disfrutar. Y es que sí, la nieve en mi caso me atrae, el campo se viste de blanco virginal como una novia delante del altar, y yo no quiero perderme esa ceremonia llena de emociones.
La primera novia se encuentra en Valdesimonte, algún detalle nos recuerda aún su pasado más románico. Junto con la iglesia de Sebúlcor comparte tener las espadañas bastante inclinadas, parece que se van a caer de un momento a otro, pero ¡¡no!!, son los nervios del momento.
Y emprendo camino hasta Rebollar...
...donde recojo estas dos imágenes como puedo, el piso está completamente helado, corro peligro, a mí la cabeza me pesa mucho, soy cabezón, si no me daría la vuelta a casa...
pero las novias están ya vestidas de blanco y espera ya en San Pedro de Gaíllos y no puede faltar nadie, ni el afotografiador, ni el apuntador que es el mismo que se lo cuenta.
Este era el estado de la carretera, una pista de hielo este trayecto, hasta encontrarme con la carretera de la Matilla que cojo a la izquierda en dirección Sepúlveda, a unos centenares de metros un cruce, que cogeremos a derechas, nos lleva al pueblo de Valdesaz
Y esta es la novia de Valdesaz, muuu rural ella,pocos invitados,pues el pueblo es muuuu pequeño el,pero muuu autenticos ellos,
Los trayectos son muy cortos entre un lugar y otro, pero son en estos tiempos actuales, vehículos con buena calefacción, al refugio de las ventiscas que vienen congeladoras, pero debemos ponernos en la piel de los viajeros de hace tan solo sesenta años, en un carro.
Casi sin darnos cuenta llego a un cruce, de frente, una imagen preciosa, el castillo de Castilnovo, está vestido también de gala, digo yo que estará invitado, como perteneciente a la nobleza.
Ese cruce anterior, cogiéndolo a mano derecha, nos adentra en el valle del río San Juan, viene crecido, y sus destellos plateados me recuerdan al río de un belén de Navidad, es un paraje precioso este que nos llevará a las Castrosernas, abundan los nidos de buitres y otras aves, en sus recovecos y en sus cuevas, que también abundan y fueron refugio de nuestros antepasados. ¡¡Esos si pasarían frío!!
El puente de Castroserna de Abajo, el río San Juan esplendido, por este puente antiguo, paso de las diligencias hacia Madrid, intento llegar por un camino hasta el pueblo de Santa Marta y desde arriba coger la imagen del pueblo, pero no lo consigo, toda la cuesta es una placa de hielo, busco un nuevo itinerario, pero este es muy válido para, en verano, llegar a Santa Marta.
Las circunstancias del terreno me hacen ir hasta Castroserna de Arriba, donde recojo las imágenes de la novia y del palacete que se encuentran en ese pueblo, el camino, algo menos pronunciado que el de Castroserna de Abajo, cruza el río San Juan.
Después de recorrer estos caminos de la "Castilla Siberiana", donde las sorpresas te las encuentras sin esperarlo, llego a donde anteriormente quería subir y recoger la imagen del pueblo de Castroserna de Abajo, está en dos barriadas, sus casas pugnan por llegar a lo más alto trepando por sus laderas, unas en un cauce del río San Juan y las otras en el otro, unas reciben el sol del amanecer otras el del atardecer, unas están al sol y las otras a la sombra y así todos contentos en ese pueblo.
Pero la novia está impaciente, sus tesoros en su interior guarda celosamente como novia casta y pura que se precie, no desesperes novia mía, no te impacientes guapa mía, que novios tendrás, cuando abras tus puertas de par en par.
No faltan caminos en Castilla, ni caminos sin cruces, testimonios de un pasado, violento en ocasiones, hasta cruel en otras, pero en común, todos amargos.
Y llego a Santa Marta, donde mi novia ya está casada con su noble y sobrio caballero, Campo Castellano.
Una pequeña carretera desde Santa Marta, que cruza el río Caslilla, me conduce hasta Duruelo, donde la novia viste preciosa peineta y algún que otro postizo, tapando su belleza. Y como que no quiere la cosa, por una pequeña carretera, me voy para la Fresneda.
Ha pasado ya mucho tiempo esperando,
desconsolada,ya no espera,
sus esperanzas se desmoronan,
como sus piedras, una tras otra,
pero preciosa mía, todas las novias son bellas
aunque tu no te lo creas.
Un camino de buen firme y buen monte me acerca desde Fresneda hasta Sotillo, apenas a un par de kilómetros me encuentro a una preciosa novia y junto a ella, su padrino, el el río Duratón espera junto a la carretera, viste con sobriedad, y a la vez con alegría y soltura un buen vestido románico confeccionado por los mejores modistos de la época. Si no viene su novio a buscarla me la quedo para mi.
Llego tarde a Duratón, e incluso el frío tan congelador de esta mañana parece remitir, novios no le faltan a esta novia, que aunque no vista de blanco ni de seda, todos la quisiéramos.
El Olmo se encuentra tan solo a un par de kilómetros de Duratón, El Olmo apenas tiene casas que abriguen a esta moza casadera, el río Serrano, bravo en invierno, se ríe al pasar junto a su lado, no es el más indicado, pues yo me río de este río que, en verano, no tiene nada de río.
9 comentarios:
Esa ruta tuve el placer de hacerla contigo y con algunos amigos comunes más, pero el románico rural de Segovia nevada, siempre ha sido mi debilidad, como bien sabes, pues lo he recorrido y saboreado hace muchos años.
Ahora, en esta entrada tuya, lo rememoro y me sobrecoge hasta el punto de desear ser esa novia objeto y sujeto de tu creación literaria.
Un abrazo.
Que mañana más entretenida, tengo yo ganas de ir con la cámara y de noche por allí, que cuando paso con la bici alguna vez se me ponen los dientes largos... Una zona tan tranquila y tan preciosa
Malvis,y buen recuerdo que tengo yo de ello.la debilidad es mutua,no se que tiene la nieve,pero en mi caso abre los sentidos y cierra lo mas trivial del día a día,la nieve e lo que tiene,es un día de evasión,es un día para no ir al cole,,
Por cierto Malvis,en cierta ocasión, comentando algo con Syr, sobre el románico rural segoviano,le comprometí un poco,y le pedí una futura aportación sobre el tema para una entrada como esta.
Si le ves se lo dices,que nos analice esta ruta,y lo dejamos
colocado en esta entrada.
Un saludo Esca
La verdad es que como tu dices Daniel,es una zona preciosa,tranquila y añadiría desconocida,
Un saludo Esca
Bonito recorrido Esca, lo mejor de los paisajes nevados es el "silencio que se oye", una sensación de calma, de soledad, yo estuve por Urueñas el sabado de mañana pero para mi desgracia no pude dedicarle tiempo a fotografiar estos campos nevados.
Por cierto prepara la cámara y nuevas rutas que parece vienen nuevas nieves.
Saludos
El silencio,ese silencio sobrecogedor,resulta extraño oír nuestro interior,nuestros pasos resuenan como tambores y el latir de nuestro acelerado corazón parece saltar de emoción.
Javier es todo un lujo pasear por el campo nevado,pero no por cualquier lugar lleno de chiquillos y padres ruidosos,lo mejor es pasear de la mano de la amiga soledad,ella si sabe,de silencios y emociones,
Esperemos que nieve mas como dices,"año de nieves año de bienes"
Un saludo Esca
Muy guapa la ruta, majo. Mucho que ver en una mañana. Que suerte poder estar ahí en el momento adecuado. A ver si me paso por allí pronto y damos una vueltecilla.
Ah, yo espero que siga sucediendo así: "las sorpresas te las encuentras sin esperarlo".
Pues ¿QUE HACES EN EL TERMITERO? vente pal pueblo tío,
Uge eso de la sorpresa,no me los esperaba que estuvieran allí,acababan de terminar el festín,y con el frío que hacía y la barriga llena,no levantaban vuelo,hasta que llegó el perro y les echó de mitad del camino,en otras ocasiones les he encontrado dándose un festín,siempre se largaban al acercarme pero en esta casi les atropello,na, lo que dice Alberto que le echan mucho morro últimamente,
Un saludo Esca
Una magnífica ruta, sin duda y Preciosos paisajes, de verdad, preciosos.
Abrazines
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