-Ya estás en tu pueblo cariño, ya estás en tu pueblo-
Con sus setenta y ocho tacos regresaba, ya para siempre, a su pueblo. Ese coche negro lo trajo rodeado de coronas y ramos de flores, de esas flores que nadie quiere que lleguen de esa manera, su mujer junto a nuevas generaciones lo acompañaron, estas ya de la gran ciudad donde luchó por ellas, pues en el pueblo ni podía luchar siquiera. Su vida transcurrió a cien kilómetros de su pueblo físicamente, emocionalmente nunca lo abandonó, su lucha fue por su familia, porque tuvieran algo y allí donde los acogieron, aun sintiéndose forastero, fundó un nuevo hogar y con muchos sacrificios puso en camino a sus hijos y fue haciéndose, de nuevo, una pequeña casa en el pueblo para esas vacaciones o ese fin de semana que daba de sí un poco más por ser fiesta en la ciudad. Un día volvería, ya jubilado, a pasar sus últimos años, madrugar para oler esas cebadas ya crecidas que como olas del cantábrico mece ese viento, invadiendo de buenos augurios la buena cosecha de ese año. Él ya no tenía tierras de labor pero se sentía pletórico sintiendo ese perfume que le embriagaba de recuerdos de juventud. Las cosas cambiaron y los hijos trajeron nietos, bienvenidos sean, pero todas sus ilusiones se quedaron en desilusiones. Los hijos, junto a sus mujeres, intentando abrirse paso en esa maraña de ciudad debían trabajar y a esos nietos queridos les tendrían que atender hasta la llegada de sus padres. El aplazamiento de irse a su pueblo en su jubilación debería retrasarse hasta ver a esos nietos ya mayorcitos, esta generación hizo de geriátricos para sus padres y de guarderías para sus nietos, de padres, apenas el trabajo les dejó ejercer, por eso ya de jubilados ese amor lo volcaron con sus nietos. Triste y cruel destino que a veces juega con nosotros, la muerte le llamó antes y con tiempo, por fin llegó a su pueblo y entre el tañir entrecortado de esas campanas una voz rota por el dolor.
-Ya estas en tu pueblo cariño, ya estas en tu pueblo-
Desde aquí podéis leer la primera parte de esta entrada que se publicó el 29 de febrero de 2008.
-Ya estas en tu pueblo cariño, ya estas en tu pueblo-
Si efímero es un atardecer, el nuestro nos llega en un suspiro, tal vez el último, el más largo de nuestra vida, porque nos damos cuenta que desperdiciamos muchos amaneceres.
Desde aquí podéis leer la primera parte de esta entrada que se publicó el 29 de febrero de 2008.
9 comentarios:
¡Nos has dejado mudos!
Esca, nos tienes siempre con el corazón en un puño, por lo intrepido de tus aventuras o por la ternura y sensibilidad que destilan tus historias.
El caso es que la vida es así...siempre ante la disyuntiva, el querer y el deber.Lo que te gustaría y lo que te compromete. El deseo etéreo y la realidad tangible.
En un principio, con el arrojo y la fuerza que te da la juventud, aplazas tus sueños, te consideras responsable y te sientes obligado a luchar por tu familia y tu prole.
Luego te es difícil abandonar el camino tomado y los compromisos crecen. Como te sientes capaz quieres continuar siendo útil y te vuelcas en seguir construyendo futuro, ahora representado en la figura de tus nietos...Hasta que un día empiezas a ser consciente de que tus fuerzas flaquean y que la realización de tus sueños sólo traerá problemas y preocupaciones "extras" a tus hijos y te acobardas y dejas que lo que te resta transcurra al amor de aquellos por los que has renunciado a tantas cosas...
Pero...eso siempre les pasa a los otros...¡no es eso!...
Lo bueno no está en tener lo que se quiere si no en querer lo que se tiene.
Gracias por tu delicadeza y un fuerte abrazo.
Me has dejado sin palabras...
"Lo bueno no está en tener lo que se quiere si no en querer lo que se tiene" Esa es la cuestion sin en embargo mi historia se centra en esos tantos que abandonaron sus tierras es un homenaje a ellos ,gracias por tus comentarios tan agradables Pilara pero no me lo quiero creer,a ver que te parece la siguiente
Diavolace siempre es alagador eso que comentas
un saludo para los dos y me alegro que tal vez por un instante os emocionen mis historias con eso me comformo Esca
Yo creo que el problema esta en que evolucionamos(por llamarlo de alguna manera) a trompicones, pasamos cientos de años enquilosados y de golpe en unos pocos años todo cambia.
Nunca nos acostumbramos a los cambios y menos cuando son tan radicales. Por poner un ejemplo, si vieraís lo que ha cambiado en pocos años el lugar donde nací y vivo, quedaríais alucinados.
De una campiña con manantiales y torrentes, a estar en pleno centro de una ciudad asfaltada y con esos mismos manantiales y rios controlados por canales bajo tierra. Si recuerdo ir a buscar la leche a la vaqueria donde habia un montón de vacas...y ahora, tretra brik.
Es para morirse.
Saludines solidarios
Me das donde me duele Baruk ,de momento no creo que hayamos evolucionado hemos progresado
.si hubieramos evolucionada tal vez no hubiramos progresado de esta forma sin orden ni concierto los pueblos estan perdiendo toda su indentidad como tal,la enfermedad la llamo yo "ciudaditis" y no es que esté en contra del progreso pero con equilibrio con y orden siempre me pregunto que diran de nosotros en un futuro ,seguro que no seran buenas las criticas
un saludo Baruk
Esto me recuerda a una cosa que oí en Siete vidas que decia algo asi como "en la huerta donde el abuelo plantaba nabos, ahora hay un sex-shop", es horrible que se carguen asi los lugares, y mas como dice Baruk, donde habia manantiales, ¡si el agua es la vida!.
No sé si será ciudaditis, pero el hacer estas ciudades tan grandes tan "urbanizadas",como Madrid, con tanta gente es un suicidio, son insostenibles y encima no tienen vuelta atras. Con el gusto que da las ciudades pequeñas que vas andando a todos lados y que tienes la naturaleza a un paseito para evadirte.
Que bonito seria tener una ciudad con sus rios y sus huertas al lado
Pues yo Diavolace como sabes tengo la suerte de vivir en pueblo,y el campo le tengo en la puerta casa,pero veo pueblos que se transforman,que les ponen una especie de parques de colorines con esas barbacoas que nunca se utilizan y que las papeleras nunca se recojen que jo,no me encaja,el caso es dejar testimonio de su paso por el ayuntamiento en vez de intentar recuperar arroyos ,fuentes y intentar controlar los residuos que ya es dificil tarea y es aquí donde la frase de Pilara tiene su miga(lo bueno no está en tener lo que se quiere si no en querer lo que se tiene)pes eso conservemos lo que tenemos mucho o poco pero nuestro y sobre todo aprendamos a valorarlo un saludo a todos Esca
Pues yo Diavolace como sabes tengo la suerte de vivir en pueblo,y el campo le tengo en la puerta casa,pero veo pueblos que se transforman,que les ponen una especie de parques de colorines con esas barbacoas que nunca se utilizan y que las papeleras nunca se recojen que jo,no me encaja,el caso es dejar testimonio de su paso por el ayuntamiento en vez de intentar recuperar arroyos ,fuentes y intentar controlar los residuos que ya es dificil tarea y es aquí donde la frase de Pilara tiene su miga(lo bueno no está en tener lo que se quiere si no en querer lo que se tiene)pes eso conservemos lo que tenemos mucho o poco pero nuestro y sobre todo aprendamos a valorarlo un saludo a todos Esca
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