Así decía en lo alto de un juego de pelota que no recuerdo donde estaba. ¿Quien, en su pueblo, no tenía una pared donde dar cuatro pelotazos? Con esas pelotas, primero casi de trapo, que poco a poco, según crecíamos, se fueron haciendo más y más duras para que chiscaran, demostrando así el valor de darlas con la mano aunque nos doliera. Teníamos dos juegos, uno el hacer las pelotas y otro probarlas !!Esta si que chisca!! Pero no salía nada, la deshacíamos y más goma, de guantes o de cámaras de bici, el hilo se lo quitábamos bien a la madre o a la abuela, el forro..... ¡Jo, era lo más difícil! Que si matas a un gato, que si lo desuellas, que si lo curtes, que si te lo comes con los amigos..... un arte, si, un arte el decir que era liebre y que no lo notaran. En el pueblo había algún espabilao que siempre te ganaba, que cabrón, se ponía delante y a esperar tu fallo, una dejada y ahí te mataba todas. Vinieron las palas y el que no la compraba se la hacia, eso si, hasta dar con la madera adecuada cuantas se romperían, les siguieron las raquetas de tenis pero a falta de pista de tenis se inventó el frontenis. Ahí se vieron ya algunas chicas, pero antes, con pelota a mano, yo ni vi, ni tengo noticias, de mujeres jugando ¿Por que será? En otros deportes si pero en este.....
La noche del día de ser tallados, los quintos de ese reemplazo dejarían constancia con su nombre pintado en lo más alto del frontón, demostrando así su paso de adolescente a hombre, en ese lugar donde tantos ratos se pasaban desafiando a los amigos por ser el ganador, como esperando ese día que subiéndote en lo alto de esa escalera pierdes el miedo ya y pintando tu nombre con esa emoción de estar junto con otras quintadas de años pasados que hicieron lo mismo que tu estas haciendo hoy, dejando atrás eso que no volverá, tu adolescencia.


Frontón de Navares de Ayuso con su cruz en mitad de su plaza


Este es el de Villaseca aprovechando es hastial del Ayuntamiento


El de Navares de las Cuevas tiene historia, una antigua pared del palacete del siglo XVII de los Revilla hace de juego de pelota


Donde no hay se inventa , está en Arahuetes


Este es el de Torrecilla del Pinar, perfectamente integrado en su iglesia buena afición en este pueblo


Fuentepiñel, mucho barro y poca miel, dicen por allí. ¿Que fue primero, el juego de pelota o las bodegas? Esto es tenerlo a mano todo


Triquete, que se dice por aquí a los de dos estribos, está en Duratón. Este por su parte de atras tiene contrafuertes, donde no, se jugaba por ambos lados